Cómo elegir una silla de ruedas manual

Las sillas de ruedas son productos personalizables y deben configurarse de acuerdo a las medidas y necesidades del usuario.

Las sillas de ruedas manuales que encontrará dentro de este apartado están pensadas para usuarios geriátricos, personas dependientes que necesitarán de la ayuda de un acompañante o personas moderadamente activas. Para las personas muy activas que vayan a dar un uso intensivo a la misma recomendamos una silla de ruedas ultraligera que pueden consultar en el apartado correspondiente.

Las sillas de ruedas manuales han de ser empujadas por el propio usuario o por un acompañante. Disponemos de una amplia variedad de modelos para todas las necesidades: acero, aluminio, sillas de posicionamiento, de transporte, etc.

Es importante también tener en cuenta los lugares por donde se va a manejar la silla de ruedas: puertas, ascensores, sitios de paso estrechos o complicados. 

 

Que tener en cuenta en la elección de una silla de ruedas manual:

 

- Ancho de caderas: es la medida más importante y la que condicionará el ancho de asiento. Para decidir el ancho de asiento adecuadamente hay que sentar a la persona en una silla y poner un libro o un tope a cada lado de la cadera. Se levanta a la persona y se mide el hueco que ha quedado entre ambos topes o ambos libros, esa es la medida del ancho de cadera. A esa medida hay que sumar 2 o 3 cm. y esa será la medida del ancho de asiento que va a necesitar.

- Medidas de las puertas, ascensores o lugares de paso complicados por los que tengamos que pasar habitualmente. Aunque la silla de ruedas debe adaptarse siempre al usuario, es importante elegir un modelo de silla que podamos manejar con comodidad.  

- Peso y altura del usuario: condicionarán la altura del asiento y el respaldo y la medida del reposapiés. La mayoría de las sillas de ruedas tienen una altura de asiento estándar de 50 cm. y una altura de respaldo de 42-45 cm. Suelen ser válidas para la mayoría de las personas pero si el usuario es una persona de poca estatura (menos de 155-160 cm.) o muy alta (más de 185-190 cm.) habrá que buscar un modelo en el que las medidas de asiento y respaldo sean personalizables.

- Chasis de acero o aluminio: los chasis de acero son más económicos y más robustos, pero también más pesados y difíciles de maniobrar. Los chasis de aluminio son más ligeros y fáciles de transportar.  

-Las sillas manuales de acero son las más comunes, las que se utilizan en el hospital o en la residencia. Este material es muy resistente, aunque algo pesado. Encontrarás sillas de acero disponibles con ruedas traseras pequeñas o autopropulsables, las que tienen las ruedas traseras grandes.

-Las sillas de ruedas de bipedestación permiten al usuario ponerse de pie mientras se desplaza. La verticalidad no solamente tiene muchos beneficios para la salud (activa la presión sanguínea, mejora el tránsito intestinal, previene la osteoporosis…), sino que también tiene beneficios psicológicos y sociales.

-Silla de ruedas de transporte, transferencia o tránsito. Están pensadas para ser utilizadas en momentos puntuales. La principal característica es que estas sillas de ruedas son muy estrechas, lo que permite al cuidador manejarlas dentro de casa, pasar por puertas y esquivar muebles.

- Capacidad de autopropulsión de la persona: si el usuario conserva un mínimo de movilidad en los brazos y su capacidad cognitiva no está afectada, siempre será mejor una silla con ruedas autopropulsables ya que así le permitiremos conservar un mínimo de autonomía e independencia.
Si la persona siempre ha de ser ayudada por un acompañante, una silla de ruedas no autopropulsable será la mejor elección ya que las ruedas traseras pequeñas harán a la silla mas compacta y por tanto más fácil de manejar y transportar.

 

- Necesidades especiales de posicionamiento: para personas que van a pasar muchas horas sentados en la silla de ruedas o personas que no tienen un buen control de tronco, es de vital importancia realizarles cambios posturales con frecuencia para evitar la aparición de escaras o úlceras por presión. Para ello están las sillas de ruedas con respaldo reclinable o las sillas de ruedas basculantes. Hay que tener en cuenta que son sillas de mayor peso y más voluminosas.
Con las sillas reclinables podremos reclinar el respaldo y elevar los pies dejando al usuario en una posición de descanso, y con las sillas basculantes, además de reclinar, también podremos bascular hacia atrás el conjunto de asiento y respaldo para mejorar el posicionamiento en personas con bajo tono muscular.

 

- Accesorios: recomendamos añadir un cojín antiescaras a todas las sillas de ruedas para evitar la aparición de escaras. Disponemos de gran variedad de accesorios para cubrir las necesidades de todos los usuarios.
 

 

Si necesita ayuda para configurar la silla de ruedas, en su ortopedia online Paramedical Salud estamos a su disposición para aconsejarle.

Cómo elegir una silla de ruedas manual

Las sillas de ruedas son productos personalizables y deben configurarse de acuerdo a las medidas y necesidades del usuario.

Las sillas de ruedas manuales que encontrará dentro de este apartado están pensadas para usuarios geriátricos, personas dependientes que necesitarán de la ayuda de un acompañante o personas moderadamente activas. Para las personas muy activas que vayan a dar un uso intensivo a la misma recomendamos una silla de ruedas ultraligera que pueden consultar en el apartado correspondiente.

Las sillas de ruedas manuales han de ser empujadas por el propio usuario o por un acompañante. Disponemos de una amplia variedad de modelos para todas las necesidades: acero, aluminio, sillas de posicionamiento, de transporte, etc.

Es importante también tener en cuenta los lugares por donde se va a manejar la silla de ruedas: puertas, ascensores, sitios de paso estrechos o complicados. 

 

Que tener en cuenta en la elección de una silla de ruedas manual:

 

- Ancho de caderas: es la medida más importante y la que condicionará el ancho de asiento. Para decidir el ancho de asiento adecuadamente hay que sentar a la persona en una silla y poner un libro o un tope a cada lado de la cadera. Se levanta a la persona y se mide el hueco que ha quedado entre ambos topes o ambos libros, esa es la medida del ancho de cadera. A esa medida hay que sumar 2 o 3 cm. y esa será la medida del ancho de asiento que va a necesitar.

- Medidas de las puertas, ascensores o lugares de paso complicados por los que tengamos que pasar habitualmente. Aunque la silla de ruedas debe adaptarse siempre al usuario, es importante elegir un modelo de silla que podamos manejar con comodidad.  

- Peso y altura del usuario: condicionarán la altura del asiento y el respaldo y la medida del reposapiés. La mayoría de las sillas de ruedas tienen una altura de asiento estándar de 50 cm. y una altura de respaldo de 42-45 cm. Suelen ser válidas para la mayoría de las personas pero si el usuario es una persona de poca estatura (menos de 155-160 cm.) o muy alta (más de 185-190 cm.) habrá que buscar un modelo en el que las medidas de asiento y respaldo sean personalizables.

- Chasis de acero o aluminio: los chasis de acero son más económicos y más robustos, pero también más pesados y difíciles de maniobrar. Los chasis de aluminio son más ligeros y fáciles de transportar.  

-Las sillas manuales de acero son las más comunes, las que se utilizan en el hospital o en la residencia. Este material es muy resistente, aunque algo pesado. Encontrarás sillas de acero disponibles con ruedas traseras pequeñas o autopropulsables, las que tienen las ruedas traseras grandes.

-Las sillas de ruedas de bipedestación permiten al usuario ponerse de pie mientras se desplaza. La verticalidad no solamente tiene muchos beneficios para la salud (activa la presión sanguínea, mejora el tránsito intestinal, previene la osteoporosis…), sino que también tiene beneficios psicológicos y sociales.

-Silla de ruedas de transporte, transferencia o tránsito. Están pensadas para ser utilizadas en momentos puntuales. La principal característica es que estas sillas de ruedas son muy estrechas, lo que permite al cuidador manejarlas dentro de casa, pasar por puertas y esquivar muebles.

- Capacidad de autopropulsión de la persona: si el usuario conserva un mínimo de movilidad en los brazos y su capacidad cognitiva no está afectada, siempre será mejor una silla con ruedas autopropulsables ya que así le permitiremos conservar un mínimo de autonomía e independencia.
Si la persona siempre ha de ser ayudada por un acompañante, una silla de ruedas no autopropulsable será la mejor elección ya que las ruedas traseras pequeñas harán a la silla mas compacta y por tanto más fácil de manejar y transportar.

 

- Necesidades especiales de posicionamiento: para personas que van a pasar muchas horas sentados en la silla de ruedas o personas que no tienen un buen control de tronco, es de vital importancia realizarles cambios posturales con frecuencia para evitar la aparición de escaras o úlceras por presión. Para ello están las sillas de ruedas con respaldo reclinable o las sillas de ruedas basculantes. Hay que tener en cuenta que son sillas de mayor peso y más voluminosas.
Con las sillas reclinables podremos reclinar el respaldo y elevar los pies dejando al usuario en una posición de descanso, y con las sillas basculantes, además de reclinar, también podremos bascular hacia atrás el conjunto de asiento y respaldo para mejorar el posicionamiento en personas con bajo tono muscular.

 

- Accesorios: recomendamos añadir un cojín antiescaras a todas las sillas de ruedas para evitar la aparición de escaras. Disponemos de gran variedad de accesorios para cubrir las necesidades de todos los usuarios.
 

 

Si necesita ayuda para configurar la silla de ruedas, en su ortopedia online Paramedical Salud estamos a su disposición para aconsejarle.

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